Viaje a Llerena, Zalamea de la Serena y Fuente del Arco

La Casa de Extremadura en Sevilla realizó un viaje a estas poblaciones el 25 y 26 de octubre de 2025, saliendo de Sevilla a las 7.30 desde los jardines de Murillo con total puntualidad.

Llegamos primero a la mina de la Jayona antes de las 10 en plena sierra, estribaciones de Sierra Morena, con vistas espectaculares. Después de los preparativos de seguridad se inició la visita a las 10:00. Se visitaron dos niveles de profundidad, aunque su mayor parte estaba al aire libre. Observamos la gran obra de excavaciones llevadas a cabo haciendo pozos y ensanchando recintos hasta hacer grandes salones. El guía nos explicaba las vetas de hierro y sus distintas variedades que veíamos en las paredes.

Recorrimos pasadizos con grandes profundidades y bajamos a un nivel inferior con un gran salón donde se habían celebrado conciertos.

Salimos muy contentos y nos dirigimos a la ermita de la Virgen del Ara. Tuvimos que esperar pues finalizaba una boda y entramos después contemplando la maravilla de pinturas del siglo XV algunas y las del techo mucho más tardías, con historias del antiguo y nuevo testamento. El hermano mayor de la Hermandad de la Santísima Virgen del Ara nos explicó con todo lujo de detalles la historia de la ermita, las pinturas e incluso hizo sonar el órgano, reliquia del pasado, totalmente restaurado a la perfección con sus tubos, teclado y fuelles. El sonido era una maravilla. Subimos al camarín, nos mostró el cuadro más antiguo de la Virgen. Con tantas explicaciones se nos hizo tarde para ver el teatro romano de Regina, ya que la comida estaba concertada a las 14.30 en la Hospedería de Llerena.

A las 16.30 fuimos a la plaza del ayuntamiento y parroquia donde nos esperaba la guía. Nos contó toda la historia de la plaza, de la iglesia y entramos a verla. Es grandiosa y de gran belleza, sobre todo el retablo mayor y la gran capilla del último gran maestre de la orden de Santiago de un barroco impresionante.

Seguimos hasta la Biblioteca, una iglesia desacralizada y muy bien convertida en biblioteca. Después seguimos hasta la iglesia de Santiago, llena de historia y de arte. Finalmente fuimos al convento de Sta Clara que es otra joya por sus bóvedas pintadas al fresco, su coro, actual museo y su patio de columnas de gran valor artístico donde compramos dulces a las hermanas. Visita por el pueblo hasta la hora de la cena a las 21.00.

El domingo el desayuno fue a las 8.00 para estar listos a las 10.00 en la plaza Calderón de la Barca de Zalamea, donde nos esperaba Jacinto nuestro guía y gran experto en historia y arte. Nos contó la historia de la plaza con anécdotas curiosas y llegamos a la Real Capilla del Cristo de la quinta Angustia. En el interior el hermoso Cristo, que es una reproducción del anterior quemado en un incendio en el siglo pasado. Tiene dos cuadros de cerámicas junto al altar y otras cerámicas talaveranas de gran valor.

Llegamos a la plaza de la Constitución a contemplar los Dístilos famosos, de los que no hay otros ejemplos en España. Entramos en Centro de interpretación de turismo, bien explicado por nuestro guía. Pasamos después al Castillo y muralla de una fortaleza árabe que el maestre de la orden de Santiago, D. Juan de Zúñiga, convirtió en su palacio, creando una corte de intelectuales humanistas, como Elio Antonio de Lebrija, que escribió allí la primera Gramática Española. Quedamos maravillados de tanta información de historia y arte y al final vimos la casa original de D. Pedro Crespo, un labrador adinerado y nombrado alcalde perpetuo por Felipe II por impartir justicia, colgando al capitán del ejército que pasaba para Portugal y había raptado y violado a la hija de D. Pedro.

Finalmente nos reunimos con el párroco que nos enseñó la parroquia por dentro. La cabecera tiene una hermosa cúpula ochavada con nervadura estrellada y con pechinas para formar el octágono perfecto.

A las 14.30 nos fuimos al restaurante de la plaza donde nos sirvieron una buena comida y todos quedaron muy satisfechos.

A continuación fuimos a ver el yacimiento de Cancho Roano, vestigios de un templo tartésico (siglos VIII -VI a.c. ) con influencias fenicias, ya que ellos eran los indígenas o nativos de los pueblos del sureste de España que comerciaban con las colonias griegas y fenicias. De ellos tomaron influencias religiosas como el dios Baal y la diosa Astarté.

Todos contentos y satisfechos de ver tantas cosas emprendimos el regreso a Sevilla donde llegamos a las 20.30.

Crónica por D. José Manuel del Castillo, vocal de Turismo, viajes y excursiones.